Estás pensando en realizar un negocio de importación en China, pero estás acostumbrado a seguir los procesos culturales occidentales durante el proceso de negociación. Así, los frutos que recojas pueden ser mucho más pobres de lo esperado.
A continuación te explicamos las grandes diferencias entre hacer negocios en China y hacerlos en cualquier otro país de Occidente. Con esta guía breve estarás preparado para realizar tu primera inmersión en el gigante asiático sin parecer un novato.
1- Empezar la negociación en China con un fabricante o proveedor es un momento de mostrar respeto y apertura para ser flexible durante la negociación. En una reunión con un colega europeo, utilizarías un apretón de manos. En China, en cambio, debes realizar una pequeña inclinación del torso y la cabeza al saludar y al despedirse. De este modo mostrarás respeto y entrega.
2- Mientras estéis hablando, intenta expresar tus ideas de forma simple y directa, y siempre obteniendo un feedback positivo. Nunca dejes nada en el tintero y contrasta tus requerimientos las veces que haga falta con tu interlocutor.
3- Si la negociación continúa hasta la hora de comer, recuerda no hablar de trabajo en este tiempo. Para los Chinos, la comida es para relajarse. Si, en cambio, estuvieras en Europa, probablemente este momento serviría para cerrar el trato. Tampoco es recomendable que hables de temas políticos o ideológicos, para evitar ciertos malentendidos.
4- Finalmente, intenta cerrar la reunión consiguiendo que tu proveedor chino confíe en ti. Ten en cuenta que los empresarios chinos se fijan en cómo te comportas, querrán conocer muy bien tu metodología de trabajo y tus valores.