El re-branding, o cambio de imagen de marca, es una estrategia clave en el mundo empresarial que implica la revisión y renovación de la identidad de una empresa. En un entorno empresarial en constante evolución, la pregunta que se plantea es: ¿ha llegado el momento de someter a tu marca a un re-branding? En este post te contamos los aspectos fundamentales del re-branding, desde cuándo considerarlo hasta el porqué de su importancia, así como los pasos básicos para llevarlo a cabo con éxito.
Cuándo hacer un re-branding
Para considerar hacer un cambio de imagen de marca hay que valorar los siguientes puntos.
- Cambio en la visión y misión. Si la visión y misión de la empresa han evolucionado, un re-branding puede alinear la identidad de la marca con estos nuevos objetivos.
- Adaptación al mercado. Frente a cambios en el mercado, como nuevas tendencias o la entrada de competidores, es crucial evaluar si la marca sigue siendo relevante.
- Superación de crisis de reputación. Si la marca ha enfrentado desafíos de reputación o crisis, esta estrategia puede ayudar a reconstruir la confianza y proyectar una imagen renovada.
- Innovación y modernización. En el caso de que el objetivo sea destacar por innovación o modernización, un cambio de imagen puede reflejar dichas características.
Por qué hacerlo: ventajas a tener en cuenta
Entre los motivos para llevar a cabo esta estrategia destacan:
- Relevancia y competitividad. La relevancia en el mercado actual es esencial. Un re-branding puede mantener la marca competitiva y atractiva para los consumidores.
- Atracción de nuevos públicos. A su vez, una imagen renovada puede atraer a nuevos segmentos de mercado, ampliando así la base de clientes potenciales.
- Adaptación a cambios culturales. La sociedad cambia constantemente, y una marca debe estar alineada con estos cambios para ser percibida como contemporánea y actual.
- Corrección de percepciones negativas. Si la marca tiene percepciones negativas, un cambio puede mejorar estas percepciones y ofrecer una nueva visión.
Cómo hacer un re-branding de forma exitosa
Si tú también quieres adoptar el re-branding en tu empresa estos son los pasos que debes dar.
- Realiza un análisis interno y externo. Evaluar la situación interna de la empresa y comprender la percepción externa es clave para identificar la necesidad de re-branding.
- Define los objetivos. Por ejemplo, mejorar la percepción, atraer nuevos clientes o reposicionar la marca en el mercado.
- Desarrolla la nueva identidad visual. Crear una nueva identidad visual que refleje los valores y mensajes clave que se quieren transmitir.
- Comunica de manera efectiva. Planifica una estrategia de comunicación para informar a los clientes sobre el cambio.
- Apuesta por una implementación gradual. Introduce el nuevo branding de manera gradual para minimizar la confusión y permitir una transición suave.
¿Cuál es la diferencia con el restyling?
El re-branding y el restyling son enfoques distintos en la gestión de la identidad de marca. Mientras que el primero implica una transformación profunda en la visión, misión y valores de una empresa, así como en su identidad visual, el restyling se centra principalmente en la actualización y mejora de la estética visual.
Por otro lado, el re-branding es una estrategia que busca redefinir la esencia de la marca para adaptarse a cambios significativos en el mercado, la cultura o la dirección de la empresa. El restyling es más táctico y se concentra en refrescar la imagen visual para mantener la relevancia estética y atractivo, pero sin alterar la esencia subyacente de la marca.
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