El tratado ‘El Arte de la Guerra’, de Sun Tzu, es uno de los más antiguos que se conocen y uno de los más usados hoy en día. No ya en el terreno militar, sino en los negocios como método para planificar una buena estrategia. ¿Qué podemos aprender de este manuscrito y cómo sacarle partido en nuestro negocio?
Sun Tzu, título honorífico que se traduce por ‘Maestro Sun’, fue un general y estratega militar, quien creía firmemente en la planificación como forma de obtener la victoria y de superar cualquier crisis.
Cómo aplicar la filosofía de ‘El Arte de la Guerra’ a los negocios
Al igual que sucede en el aspecto bélico, cuando queremos lograr un objetivo empresarial debemos planificar. Trazar una estrategia, saber adaptarnos a los cambios y ser fuertes ante la adversidad.
+ La importancia de la planificación
Si el objetivo es aumentar las ventas o expandirse a un mercado internacional. O bien dar a conocer un nuevo producto, así deberá ser la planificación. El camino que nos ayude a alcanzar nuestra meta.
Según Sun Tzu, no solo hay que planear. También hay que anticiparse a lo que pueda pasar, contar con un plan B para solventar posibles inconvenientes y que no afecten a nuestro modelo de negocio.
+ La información es poder
A lo largo de la obra ‘El Arte de la Guerra’ se comenta que en una batalla el que tenga la información lleva las de ganar. Algo parecido sucede con el mundo empresarial y de los negocios. Conocer cómo es el mercado, cómo se mueven los usuarios, cuáles son sus necesidades y qué hace la competencia nos dará una ventaja extra que debemos usar en nuestro favor.
+ Hay que tener en cuenta todas las variables que puedan influir en el negocio
Hay factores que sí podemos tener bajo control como los productos o servicios o las ventas actuales. Pero hay otros que escapan a nuestro control como la crisis financiera o los cambios en el mercado. Lo que Sun Tzu quería enseñar en su manuscrito es que de nada sirve quedarse parados. Aunque se trate de variables que no podamos manejar o que escapen a nuestro dominio, siempre podemos hacer algo para que los vientos giren a nuestro favor.
+ Tu empresa, tu equipo
Los que van a luchar a tu lado en la consecución de los objetivos empresariales son tanto los directivos como los empleados y proveedores. Por ello, es importante que todos remen en la misma dirección, que las tareas estén bien definidas. Al igual que en ‘El Arte de la Guerra’, que se valore el talento y que se lleven a cabo reuniones periódicas en las que se traten aspectos comunes.
+ Si quieres vencer has de convertirte en el mejor en lo que haces
Parece un tópico, pero bien cierto es que aquella empresa que quiera abarcar el nicho de mercado de su sector ha de especializarse no solo en la venta de productos o servicios, sino también en el trato al cliente. Además de en la escucha de sus sugerencias, quejas o necesidades.
+ Los errores son fuente de aprendizaje
En el tratado ‘El Arte de la Guerra’ se dice que en medio del caos también está la oportunidad. Y que de los errores se puede aprender tanto o más que del mejor maestro. Un buen líder sabe que el error no significa perder una batalla, solo es una piedra en el camino de la que salir fortalecido.
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