Realizar una operación comercial entre dos o más partes siempre tiene múltiples implicaciones, y requiere de la participación y de la conjunción de distintos factores. Una de estas múltiples implicaciones, es la de la legislación que aplica, regula e interfiere o sustenta las operaciones, los acuerdos comerciales desarrollados. Para los negocios en China, ello no es distinto.
La necesidad de conocer
Esa implicación legislativa, esa interacción regulatoria o normativa es intrínseca, natural y habitual a cualquier tipo de operación comercial, en cualquier lugar y en cualquier país y entre cualquier empresa, ente o entes del mundo. Pero cuando no conocemos la realidad legislativa que nos aplica, el tema puede complicarse más.
Dicho de otra forma, una legislación, regulación y normativa siempre nos aplicará. La cuestión está en que cuanto más desconozcamos esa realidad legislativa, reguladora y normativa que nos aplica, más difícil será operar y hacer negocios en ella, y más riesgos correremos si los hacemos de una forma poco adecuada o errante.
En las manos seguras de un buen profesional
Y no cometer errores, y actuar adecuadamente y acordes a lo que establecen las leyes, regulaciones y normas chinas, resulta clave y vital si no queremos realizar malos negocios en el país, o incluso arriesgarnos a tener problemas en el mismo, o perder mucho dinero.
Para evitar todo ello, y para poder realizar negocios con plena seguridad legal y jurídica, lo ideal es contar con los profesionales adecuados, de contar con los profesionales que conocen la ley, la regulación y las características particulares de China.
En definitiva, si por ejemplo pretendemos importar de China, si queremos realizar gestión de compras en China para importar herrajes de China, bien haremos de contar con una consultoría de compras. Con unos profesionales de compras que nos permitan afrontar con plenas garantías y dentro del marco legal, normativo y regulador existente y vigente nuestras compras, nuestros negocios en China.
Un último apunte, para los indecisos de contar con los servicios de los profesionales adecuados para nuestros negocios en China, con los indecisos por ejemplo de contratar unos profesionales de compras para importar de China: no existe peor negocio que el negocio mal realizado, y no existe negocio peor realizado que aquel que puede hacernos perder mucho dinero. Y sin duda un mal acuerdo en China, una deficiente cobertura y estructura en nuestras operaciones en China, puede hacérnoslo perder.