Quien firma este artículo hizo su primer viaje a China justo en el año cero de esta nueva era, es decir, en el año 2000, y la China que conoció en esos momento nada tiene que ver con la China que existe en la actualidad, y seguro que poco o nada tiene que ver con la China que nos encontraremos de aquí unos años. Eso que es una simple vivencia personal, tiene una gran relevancia para las personas que desean hacer negocios con China.

La China imaginada vs la China real

El comprar en China se ha vuelto una actividad común y habitual para empresas de nuestro entorno, pues el importar de China se ha vuelto una pieza clave para muchos negocios por las ventajas en competitividad que ello nos proporciona básicamente en reducción de costes. Pero para lograr esa ventaja competitiva no basta tan sólo con comprar en China, es necesario hacerlo a través de los profesionales adecuados y conocer la idiosincrasia y los cambios profundos que ha vivido el país asiático en los últimos años.

Y es que si el mundo se ha transformado desde el año 2000 hasta hoy, China aún se ha transformado más, y cada vez responde menos a esos clichés que todos tenemos asociados de ese país, y cada vez responde más a una China abierta, cosmopolita, con un cada vez mayor peso internacional, mayores oportunidades para todo tipo de empresas, y que empieza a aportar también ya no sólo ahorro de costes, también aporta valor añadido.

La China actual

La China de hoy es una China que cada vez se muestra más abierta en muchos ámbitos, la China de hoy es una China que ya no sólo ofrece productos baratos, sino que puede ofrecer productos a un buen precio y a buena calidad. La China de hoy ya no es una China muy poco desarrollada, si no que es un gigante en pleno desarrollo, con un crecimiento elevadísimo y con ciudades, empresas y recursos modernos, plenamente vanguardistas.

Por supuesto, todas estas oportunidades que ofrece china para importar herrajes. Deben de asentarse en un conocimiento exhaustivo y profundo del país, deben de asentarse en la gestión de unos profesionales de compras, que no sean ya tan sólo capaces de conocer todas estas oportunidades que ofrece China, deben de ser capaces de moldear y saber gestionar esas oportunidades.