prospectiva estratégica

La prospectiva estratégica habla de la construcción del futuro. En concreto, nos ofrece una alternativa a la preocupación improductiva. Es una forma de pensar basada en futuros alternativos que nos guía en la toma de decisiones que tenemos que hacer aquí y ahora. Centrada en una metodología de análisis y de objetivos, gracias a este concepto, tomar decisiones que afecten al futuro de nuestros negocios cuando se vive en el presente situaciones inciertas, será más sencillo.

¿Qué es la prospectiva estratégica?

La prospectiva estratégica es una ciencia o una metodología que estudia y analiza el futuro con el fin de comprenderlo y poder influir en él de una manera u otra. Se basa en la necesidad de predecir lo que puede ocurrir el día de mañana y también en el objetivo de tratar de crear el mejor futuro posible para uno mismo.

Por lo tanto, la prospectiva pretende, mediante la toma de decisiones, hacer realidad el futuro más deseable para nuestra empresa. Dicha forma de pensar implica anticiparse a lo que está por venir llevando a cabo estrategias acertadas en el momento actual.

Fundamentos de la metodología que nos habla de la necesidad de planificar el futuro

La prospectiva es de gran utilidad cuando se trata de anticiparse al mañana y de adaptarnos cuando las circunstancias son inciertas o poco favorables. Sus fundamentos se centran en comprender y analizar nuestras opciones.

A su vez, estudiamos qué podemos hacer para conseguir que el futuro se presente de otro modo. Influir en él sería decir mucho, pero sí que podemos dirigir los esfuerzo para planificarlo en algunos aspectos.

Cómo empezar a aplicar la prospectiva estratégica en los negocios

Estos son los puntos a seguir si queremos aplicar la prospectiva estratégica en nuestro negocio.

1 Planteamiento de objetivos

Definimos los objetivos de la empresa analizando el presente pero a la vez teniendo en mente qué podría suceder en un futuro a corto, medio o incluso largo plazo. Valoramos los posibles escenarios y tratamos de anticiparnos a ellos.

2 Identificar las posibles consecuencias

Una vez tenemos los objetivos y los posibles escenarios, observamos las consecuencias de cada uno de ellos. Para ello, nos ayudaremos de preguntas tipo: ¿Cuáles son las posibles amenazas, retos o desafíos? ¿Cómo podríamos afrontarlos? ¿Qué objetivos habría que variar? Responder a esto de un modo práctico es otra forma de aplicar la prospectiva estratégica en los negocios.

3 Revisamos nuestra opciones y decisiones

Según la prospectiva estratégica, para tomar las decisiones correctas tendremos que apostar por una visión de futuro. Nos veremos a nosotros y a nuestra empresa el día de mañana. ¿Qué puedo hacer ahora mismo para que mañana no nos afecten los cambios?

4 Adaptación a dichos cambios

El curso de la acción puede variar según los cambios que se vayan presentando. Por ello, debemos saber adaptarnos lo antes posible así como buscar las mejores soluciones.

5 Saber reconocer las oportunidades

La prospectiva estratégica indica que el futuro es incierto. Si el presente no es favorable pensaremos que el futuro tampoco lo será. Sin embargo, también hay que saber reconocer las oportunidades y las circunstancias positivas que ayudarán a nuestra empresa a crecer y tener éxito.

La prospectiva estratégica es de gran utilidad para dejar el pasado atrás, centrarnos en el presente pero a la par anticiparnos al futuro para que sea favorable a nuestro negocio. ¿Crees que este pensamiento también te podría ayudar en tu negocio de herrajes? Lo que sí podemos afirmar es que IBMH es quien te ayudará a mejorar la rentabilidad de tus importaciones de herrajes para muebles y construcción. Contar con nuestra gestión estratégica de compras en China es garantía de éxito, ahora y en el futuro. ¡Contacta con nosotros hoy mismo y te contaremos todo lo que podemos ofrecerte!