La buena reputación, la imagen y la idea que tiene un consumidor de una marca, tarda tiempo en construirse pero segundos en venirse abajo si la credibilidad y la transparencia desaparecen. Por eso es que la autenticidad no solo es una estrategia de marca, sino la mejor forma de que tus clientes confíen siempre en ti.
La autenticidad es una excelente estrategia de diferenciación de marca, puesto que los consumidores valoran a las empresas que son transparentes y consecuentes con sus actos. ¿De qué modo tu marca puede ser percibida como realmente auténtica?
Qué significa ser una marca auténtica
Cuando hablamos de autenticidad como cualidad que posee un marca, nos referimos a la veracidad de esta, de que cumple lo que promete y, por lo tanto, es consecuente con sus acciones.
Lo que la compañía hace y dice, es lo mismo, nada de palabras vacías, ni falsas promesas que no llevan a ninguna parte. Ni tampoco nada de promociones engañosas ni éticas dudosas. Una empresa tiene como objetivo las ganancias, pero estas han de ser obtenidas a través de buenas prácticas. ¿No es eso lo que los consumidores esperan de ti?
Y por qué una empresa debe serlo
Varios estudios han revelado que los consumidores prefieren la autenticidad de las marcas, sobre todo en la actualidad pues el inestable mundo de las fake news hace que duden de todo. Los clientes hablan y están cada vez más comunicados gracias a las redes sociales y otras plataformas. Tiene información y, por lo tanto, poder. Y no tardarán en elegir a qué marcan regalan su lealtad.
Pero es que además, gracias a este importante valor, para una marca va a ser más mucho más sencillo conectar con los clientes presente y futuros.
Por otro lado, genera confianza y buena imagen de marca. Lo que hace que la empresa sea vista como un referente.
Refuerza tu imagen: la autenticidad de la marca
Para que una marca proyecte este valor en el público, para lograr la autenticidad de la marca, ha de trabajar en una serie de cualidades:
- Continuidad. La marca se muestra tal y como es. Deja ver sus valores y su filosofía y los mantiene en el tiempo. Incluso en los momentos de crisis.
- Carácter. La marca tiene identidad propia y unos valores con los que los usuarios la van a asociar.
- Credibilidad y transparencia. Tan sencillo como cumplir lo que se promete.
- Coherencia. Coherencia entre lo que se dice que se va a hacer y lo que se hace en realidad. Recuerda que el mejor respaldo para las palabras son los hechos.
- Compromiso. Con lo que hacen y lo que son, pero también con los consumidores pues son su razón de ser.
- Capacidad de escucha. La autenticidad de la marca también supone prestar atención a lo que se dice por ahí. A lo que comentan los internautas en las redes. A los necesidades y expectativas que tienen. Así será más sencillo mantener la coherencia de la que hablábamos antes.
Cuando las empresas son auténticas una marca se vuelve sólida y convincente. Y cuando cuenta con un equipo como el nuestro, llega a la cima. Por eso queremos encargarnos de todas tus importaciones de herrajes para muebles y construcción de China. Para que tu empresa tenga la posición y la rentabilidad que siempre has querido. ¡Ponte en contacto con nosotros hoy mismo y te daremos todos los detalles!