La definición de resiliencia desde el punto de vista de la psicología, es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc. Se dice también que ‘la resiliencia potencia la felicidad’. Ahora bien, ¿cómo podemos trasladar esto al mundo empresarial? ¿Cómo funciona el concepto de resiliencia en los negocios, cuáles son sus beneficios y cómo potenciarlo de forma correcta? Te lo contamos a continuación.
Resiliencia en los negocios o cómo adaptarse a las adversidades
La habilidad que desarrolla una persona con el fin de adaptarse a situaciones adversas es lo que se conoce como resiliencia. Es más, la meta no solo es la de adaptarse sino también la de salir reforzado.
La resiliencia en los negocios nos viene a decir lo mismo: la capacidad de una empresa o negocio de superar contratiempos y aprender de ellos. Se trata de un concepto y toda una habilidad a desarrollar. Bien gestionada, trae numerosas ventajas para la empresa y los trabajadores.
Beneficios de la resiliencia en los negocios, ¿crisis u oportunidad?
Entre los principales beneficios de la resiliencia en los negocios cabe destacar los siguientes:
- La empresa plantea las adversidades o las coyunturas como un reto a superar así como una oportunidad de la que aprender y de la que salir reforzados.
- La capacidad de reacción aumenta. No se trata solo de resolver esa situación poco favorable. Sino también, en la medida de lo posible, de anticiparse a ella.
- Planes de acción. Una vez que se han definido la situación que puede perjudicar a la empresa, se anticipan posibles planes de acción. Dicho de otro modo, se crean supuestos de cómo se daría respuesta a esa circunstancia en beneficio de la compañía.
- Hablar de la resiliencia en los negocios es hablar de un equipo resiliente que hace valer sus habilidades. A su vez, confía en las de sus compañeros. Por otro lado, controla sus emociones para que no interfieran con la buena marcha de la organización.
Cómo potenciar la resiliencia empresarial
Una empresa resiliente tiene la gran capacidad de crear estructuras y equipos de trabajo estables, de anticiparse al cambio, de actuar en consecuencia y de aprender de las situaciones adversas. La resiliencia, por lo tanto, es también una habilidad que hay que trabajar personalmente y en equipo.
- Visualizar los objetivos. Al enfrentarse a una situación poco favorable para la empresa, debemos tener claro cuáles son los objetivos. De este modo, podremos variar el camino que nos lleve hasta ellos.
- Proactivo y también resolutivo. Tanto los directivos como los empleados deben trabajar en la misma línea y ser lo más resolutivos posibles. Ser resiliente también quiere decir saber buscar soluciones sin dejarse arrastrar por la presión.
- La capacidad de improvisación también se debe trabajar para lograr la resiliencia en los negocios. En todas las empresas se trabaja con organigramas, estructuras y plantillas. Todo bien establecido y definido. Sin embargo, cuando nos encontramos ante una coyuntura que nos rompe los esquemas, también es necesario echar mano de la improvisación para actuar de la mejor forma posible.
- Excelente clima laboral. No hay nada mejor para desarrollar la resiliencia en los negocios que un buen clima laboral. No solo porque las soluciones son más fáciles de encontrar sino porque además la autocrítica sí sirve en los procesos de mejora.
Una empresa resiliente tiene la capacidad de responder mejor ante cualquier adversidad. Una compañía que cuenta con los partners adecuados que sean capaces de alinearse con sus objetivos, tendrá garantizado el éxito. Si tú también quieres este resultado para tu negocio de herrajes, no dudes en ponerte en contacto con nosotros hoy mismo. Te daremos todos los detalles de cómo IBMH puede ayudarte a mejorar la rentabilidad a través de tus importaciones de herrajes para muebles de China.